Hombre performativo: Los ‘chicos matcha’ y Labubu que están reinventando la masculinidad
En un café de moda, un joven con camisa oversized y pelo cuidadosamente despeinado fotografía su matcha latte antes de beberlo, mientras en su mochila asoma un peluche Labubu. Esta escena, que se repite en ciudades de todo el mundo, representa la emergencia del “hombre performativo” – una generación de hombres jóvenes que están redefiniendo radicalmente lo que significa ser masculino en la era digital.
Este fenómeno trasciende las modas superficiales para convertirse en un movimiento cultural significativo que desafía estereotipos de género tradicionales y crea nuevas formas de expresión masculina.
Los pilares del hombre performativo
Estética “soft boy” y consumo conspicuo
El hombre performativo adopta conscientemente una estética andrógina y cuidada que prioriza la expresividad sobre la sobriedad tradicional masculina. Oversized blazers, joyas delicadas, uñas pintadas y cortes de pelo experimentales se convierten en herramientas de autoexpresión.
Su consumo es deliberadamente estetizado – no bebe cualquier café, sino matcha latte en tazas de cerámica artesanal; no lleva cualquier mochila, sino una tote bag de diseñador; no colecciona cualquier figura, sino Labubus y otros muñecos “cute” que desafían la noción de lo que es “apropiado” para hombres.

Cultura del bienestar y emocionalidad pública
Estos hombres hablan abiertamente de terapia, meditación y autocuidado – temas tradicionalmente feminizados. Comparten sus rutinas de skincare en TikTok, discuten sobre salud mental en Instagram y normalizan la vulnerabilidad emocional como parte de su identidad pública.
Consumo cultural híbrido
El hombre performativo mezcla alta cultura y cultura pop sin conflicto. Puede citar a Foucault mientras discute el último episodio de su anime favorito, o asistir a una exposición de arte contemporáneo luciendo una camiseta de un grupo de k-pop.
El caso Labubu: Cuando los peluches se vuelven statement

¿Qué es Labubu?
Labubu es un personaje creado por el artista hongkonés Kasing Lung, caracterizado por dientes afilados y expresión traviesa pero con un encanto innegable. Lo que comenzó como una figura de vinilo para coleccionistas se ha convertido en un símbolo de esta nueva masculinidad.
Por qué importa
Hombres jóvenes llevando peluches y figuras “kawaii” representa una ruptura significativa con la masculinidad tradicional. Estos objetos, antes confinados al mundo infantil o femenino, se convierten en declaraciones sobre la comodidad con la ternura y el rechazo a los rígidos roles de género.
El rol de las redes sociales
Performancia digital identitaria
Instagram y TikTok se han convertido en los escenarios principales donde estos hombres construyen y perfeccionan su identidad. Cada post, story o reel es cuidadosamente curado para proyectar una imagen específica de modernidad y sofisticación.
Economía de la atención estetizada
Los “chicos matcha” no solo consumen productos, sino que consumen experiencias fotogénicas. El valor de una actividad no solo está en el disfrute inmediato, sino en su potencial como contenido – cómo se verá en las redes, qué engagement generará, qué dirá sobre su personalidad.

Críticas y controversias
¿Autenticidad o pose comercial?
Algunos críticos argumentan que el hombre performativo representa una forma de consumismo disfrazado de progresismo. ¿Estamos viendo una genuina evolución de la masculinidad o simplemente una nueva estrategia de marketing para vender productos a un demográfico previamente infraexplotado?
@trevorwallace these performative males gotta stop 🥀🥀🥀
♬ original sound – trevor wallace
El privilegio de la performancia
Este estilo de vida requiere recursos económicos significativos – matcha lattes, ropa de diseñador, figuras de colección costosas. ¿Puede hablarse de un movimiento cultural significativo cuando está tan claramente ligado al capital económico?
Nuevos estándares imposibles
Así como las mujeres han lidiado con estándares de belleza inalcanzables, algunos argumentan que el hombre performativo crea nuevas presiones para los hombres – no solo deben ser exitosos y fuertes, sino ahora también estéticamente impecables, emocionalmente disponibles y culturalmente sofisticados.
Impacto social más amplio
Redefiniendo las dinámicas de dating
Las aplicaciones de citas muestran cómo estos valores se han mainstreamizado. Los perfiles masculinos ahora destacan fotos en cafés aesthetic, hobbies creativos y expresiones de vulnerabilidad – características que hace una década habrían sido consideradas poco masculinas.
Transformación de espacios públicos
Bares, cafés y tiendas adaptan sus diseños para atraer a este demográfico. Vemos surgir “espacios gender-neutral” donde la estética “instagrameable” se prioriza y las expresiones de género fluidas son la norma.
Influencia en la publicidad
Las marcas tradicionalmente masculinas se reinventan para apelar a este nuevo consumidor. Desde cervezas hasta productos de cuidado personal, la publicidad masculina ahora muestra hombres emocionales, estéticos y complejos.
@_nathanroy How to Dress Performative! #performative #performativemale #mensfashion #outfitinspo #menoutfit ♬ original sound – Neyt
El futuro de la masculinidad performativa
¿Moda pasajera o cambio permanente?
Los datos sugieren que estamos presenciando un cambio generacional más que una moda temporal. Los hombres más jóvenes (Gen Z) muestran consistentemente mayor comodidad con la expresión emocional y la fluidez de género que generaciones anteriores.
La evolución hacia la autenticidad
La próxima fase podría ver a estos hombres integrar estas performancias en identidades más auténticas. Lo que comenzó como pose consciente podría evolucionar hacia expresiones genuinas de self más allá de las expectativas sociales.
Expansión a otros grupos demográficos
Este fenómeno probablemente se extenderá más allá de los jóvenes urbanos de clase media-alta, influyendo cómo hombres de diferentes edades, clases sociales y contextos culturales entienden y performan su masculinidad.
Conclusión: Más que matcha y muñecos
El fenómeno del hombre performativo representa algo más profundo que tendencias estéticas superficiales. Es la manifestación visible de una transformación cultural en cómo los hombres negocian su identidad en el siglo XXI.
Estos “chicos matcha” y coleccionistas de Labubu no están simplemente siguiendo modas – están desafiando activamente un siglo de expectativas masculinas y creando espacio para futuras generaciones de hombres existan de maneras más auténticas y diversas.
¿Conoces a algún ‘hombre performativo’? ¿Crees que esta tendencia representa un avance genuino o simplemente nuevas formas de presión social? ¡Comparte tu perspectiva en los comentarios!



